Lamentablemente, ante la situación que vivimos globalmente de pandemia por Coronavirus, existe una demanda creciente de equipos de protección individual, en particular de mascarillas.
El uso generalizado de mascarillas han sido, y siguen siendo en buena medida, un elemento de discusión entre expertos y políticos. Desde un primer momento se hizo hincapié por parte de las autoridades (prácticamente de todos los países, y comenzando por la propia OMS) que el uso de mascarillas de forma general no era recomendado. Esto estuvo motivado en parte por la situación de desabastecimiento global (con un fuerte pico de demanda y una capacidad de oferta limitada).
Sin embargo, esta posición se ha ido relajando con el tiempo y se ha ido reconociendo la utilidad del uso de mascarillas en el día a día. En especial, no tanto como elemento de protección para el que la lleva, sino como elemento de protección para el resto. Por poner un ejemplo, si yo tengo el virus pero estoy asintomático y voy al supermercado, el llevar mascarilla hará mucho más difícil que otros puedan contagiarse al tocar los mismos productos.
Aun así, el suministro de mascarillas sigue con limitaciones, y donde las hay, a precios astronómicos. No obstante, confiamos que en las próximas semanas la situación mejore con cada vez más empresas involucradas en la fabricación de mascarillas y otros equipos de protección.
Dos grandes categorías
Tenemos dos grandes bloques de mascarillas, por un lado las mascarillas quirúrgicas, bien textiles bien de tejido sin tejer, y las mascarillas de filtro de partículas (FFP).
Las primeras son las más habituales, típicas de servicios sanitarios, y cuyo objetivo principal es el que hemos expresado arriba, evitar que el portador sea la fuente de contagio, filtrando el aire al exterior.
Las segundas por el contrario, están diseñadas para proteger del aire que se inhala.
Características técnicas de las FFP
Desde EKINSA suministramos muchas mascarillas FFP a clientes, principalmente para uso industrial. Por ello queremos aprovechar para dar una explicación técnica de las diferentes mascarillas que existen en el mercado.
A estas alturas todos habréis oido los términos FFP1, FFP2 y FFP3. Esta es una categoría estándar definida por la norma EN149 para poder medir la eficacia de protección de una mascarilla.
FFP viene del inglés Filtering Facepiece Particles que significa Mascarilla de Filtro de Partículas, así que la norma lo único que nos indica es tres categorías de protección: 1, 2 ó 3.
Las mascarillas FFP son protección de media cara, es decir, cubren la barbilla, la boca y la nariz (de ahi la importancia del uso de protección ocular adecuada en su caso) y deben pasar ciertos tests.
Como se ha dicho, este tipo de mascarillas, a diferencia de las mascarillas quirúrgicas, protegen al portador de respirar agentes contaminantes como aerosoles, gotas en suspensión, o pequeñas particulas sólidas.
¿Y cuál es el nivel de protección en cada nivel? Se mide con dos indicadores (que son similares pero inversos): Eficacia de filtración mínima y tasa de fuga al exterior.
- FFP1: Estas tienen una filtración mínima del 78% (o una fuga del 22%). Son aptas para la protección de residuos no tóxicos y no fibrogénicos de polvo o aerosoles (estos son los llamados polvos inertes). Algunos fabricantes suelen ponerles elásticos amarilllos para identificarlas fácilmente.
- FFP2: Estas tienen una filtración mínima del 92% (o una fuga del 8%). Son aptas para la protección de residuos no tóxicos de polvo o aerosoles, sí fibrogénicos. Algunos fabricantes suelen ponerles elásticos blancos o azules para identificarlas fácilmente.
- FFP3: Estas tienen una filtración mínima del 98% (o una fuga del 2%). Son aptas para la protección de las partículas más finas, dejando simplemente expuesto a algunos gases como el oxido de nitrógeno.
En la práctica, para una protección adecuada frente a virus y bacterias, las mascarillas recomendadas son las FFP2, o si la exposición es muy alta, del FFP3.
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Nota final: La mejor medida de protección es la distancia. Por favor, asegúrese de cumplir con las normas básicas de distancia social. Este virus lo ganamos entre todos.